sábado, 24 de septiembre de 2011

viernes, 16 de septiembre de 2011

Feria de Albacete 2011

Aquí os dejo unas fotografías de estas maravillosas fiestas.

domingo, 6 de marzo de 2011

Pico Atalaya


26 de febrero. 9:30 de la mañana.
Un buen día para hacer frente a mi primera montaña. En esta pequeña aldea de Fuente de la Carrasca comienza mi reto, un reto complicado.
-Pico de las Cabras, 2080 m.
-Pico de Atalaya, 2083 m.
-Pico Calderón, 2060 m.
Los más altos de la provincia de Albacete.
Cogemos las mochilas y al monte. Llegamos junto a un pequeño nacimiento de agua a los pies de la montaña. Debajo de la mole montañosa las cosas cambian, veo la montaña como lejana, alta, llena de desafíos, me siento impotente y temerosa ante tanta gradiosidad.
Es mi primera montaña, mi primer sueño por las alturas.
Cientos de veces me he puesto a pintar en el llano para apreciar mejor los montes y lugares más altos que casi tocan el cielo, pero hoy, si no sucede ningún percance, podré admirar mejor los llanos desde arriba. En ello pondré toda mi energía y mucho entusiasmo. Me asustan las pendientes vistas desde aquí abajo, pero hay un objetivo que cumplir y lo intentaré.
En nuestro camino de ascenso, al igual que en la vida, lo que parece claro sobre el mapa es muy difícil en la realidad.
Comenzamos la ruta por el Barranco de la Carrasca, piedras resbaladizas, en muchos casos tramos y paredes verticales que nos hacen subir aferrándonos a las rocas. Sin aliento y exhausta prefiero no mirar abajo.
Primer kilómetro, y ante la dificultad, surgen momentos de impotencia, y desesperanzada decido tirar la toalla, pienso que si no puedo apenas subir, menos podré bajar.
Pero estos momentos duran segundos, una fuerza especial surge de mis adentros cuando Jordi dice tú puedes.
En nuestro trayecto, espinos, aliagas, lagartijas, enebros, alguna que otra hermosa flor de nieve (Edelweiss Leontopodium alpinum) y algunos pinos.
Un terreno abrupto en algunos tramos, con bastante pendiente, y con abundantes piedras sueltas que dificultan la ascensión.
Llegamos a un pequeño collado y una paradita para tomar un bocadillo, agua, y sorprendernos con las preciosas vistas. Aquí sentada ya soy capaz de mirar para abajo y puedo vislumbrar toda la comarca con el hermoso pico de La Sagra nevado frente a nosotros. El paisaje en cada metro conquistado va siendo diferente y comenzamos a ver neveros. Nos encontramos unos hitos que alguien ha dejado para facilitar la subida y que nos ayudan en nuestro ascenso, haciéndolo más seguro.
Poco a poco la montaña se va apoderando de nosotros y deja de ser esfuerzo para ser admirada, el silencio, los pájaros, el sonido del viento sobre los árboles, la nieve, el sol me cargan de energías y disfruto con ella. Así, paso a paso, bastón en mano, llegamos a la cumbre del pico Calderón, 2060 m. El viento sopla fuerte aquí en lo alto, por lo que hay que sacar los forros polares de la mochila, pero la sensación es magnífica. Parece que toco el cielo. Grito a los cuatro vientos. Lo logré, lo logré. Entusiasmo, alegría, felicidad, un reto cumplido y una sensación que jamás había sentido, hermosa, idescriptible.
A mano izquierda el punto geodésico con vértice de Las Cabras y, a la derecha, La Atalaya. Durante treinta minutos nos disponemos a desplazarnos entre la nieve por las cumbres de ambos picos. Nuestro ascenso no ha sido fácil, ya que es una ruta poco marcada y un poco complicada, pero ello hace que siga intacta, ya que los visitantes son muy pocos.
Estas montañas pequeñas siguen teniendo su encanto, ya que no están masificadas. Es una pena que otra cumbre mucho más hermosa, como el Everest, con tantas visitas la hayan convertido en el vertedero más alto del mundo. El año pasado fueron recogidas por los sherpas 6000 toneladas de basura, en un intento de preservar la montaña.
Una vez más he vuelto a descubrir que puedo, que merece la pena intentarlo. Querido lector, mi consejo, no dejes de subir montañas. Déjate llevar por la magia, no intentes racionalizarlas, mira la naturaleza, cierra los ojos, disfruta el paisaje, del placer de llegar.
Nadie puede morirse sin vivir las sensaciones que produce la cumbre. Ahora formará parte de mi vida para el resto de mis días.
Hace unas horas sentía miedo ante la montaña, ahora sé que habrá más retos y nuevas aventuras en la cumbre.
Después de comer y tomar algún que otro refrigerio, ya que el sol calienta, comenzamos a bajar con algún que otro resbalón sin importancia. Ahora realizaremos todo el camino siguiendo los hitos que nos llevarán a la cueva de ganado donde termina nuestra aventura. Ahora miro su grandiosidad, pero siento que la montaña "engancha" porque conecta con nuestro yo más profundo, con nuestra necesidad de superación y a pesar del agotamiento, impulsa a seguir adelante y el esfuerzo que hay que hacer para llegar a la cima merece la pena.
Nada igual que ver lo que hay más allá.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Salamanca

Todo aquel que visita Salamanca espera ver y descubrir los lugares mas emblemáticos que la caracterizan. Hace mucho frío en nuestro paseo por sus calles llenos de visitantes que se multiplican exponencialmente al llegar a la Plaza Mayor, de estilo churrigueresco, asimétrica y aunque parece cuadrada, no lo es. Desde 1935 es Monumento Nacional.
Esta ciudad, recibe millones de turistas al año, lo que la convierte en una de las ciudades más visitadas del país. La cultura se respira en el aire por cualquiera de sus edificios con esa piedra de Villamayor que le da un tono dorado, dicen que su contenido en hierro al contacto con el aire se oxida, dándole una luz especial, sobre todo al aterdecer.
En nuestro caso la visita tiene un valor añadido: la Oposición a la que tendremos que enfrentarnos mañana, 24000 personas para muy pocas plazas. Aunque tenemos que irnos a dormir pronto, nuestros buenos propósitos, no nos impediran esta noche ver las maravillas del lugar, tomar unas tapas y cenar por ahí, ya que la cocina de esta ciudad goza de gran reputación.
Si hablamos de maravillas no podemos olvidar los paisajes nevados de los que hemos podido disfrutar desde el tren: Mari Angeles, Juan, Ana, Miguel, Paloma... Durante el trayecto, alguna que otra broma intentando fotografiar el paisaje, como cuando llamamos al Revisor y le decimos que si nos puede hacer un favor y el Sr atento dice: ¿si puedo? entonces nosotros contestamos ,que no nos salen bien las fotos por el movimiento, que si puede parar el tren un momento. Bueno, entre risas transcurre nuestro viaje, con una anécdota detrás de otra.
Merece la pena proseguir nuestro paseo por esta Ciudad al anochecer y perdernos en las luces de sus edificios . Llegamos la Casa de las Conchas con su hermosa fachada. Dicen que son cerca de 300 las que recubren toda la fachada o la Catedral Nueva con la figura de un astronauta que llama poderosamente la atención. Un edificio detrás de otro para impregnarnos de un entorno mágico. Un viaje más para añadir a mi curriculum viajero ansioso por vivir experiencias diferentes de las tradicionales, y es que esta ciudad al caer la noche es única.
No podemos irnos a dormir sin haber probado los dulces típicos con cabello de angel y piñones.
Amanece y algunas gotas comienzan a hacer acto de presencia, el día ha cambiado, el tiempo al igual que nuestra Sociedad en continuo proceso de transformación. El País ha sufrido cambios importantes en los últimos años. Con el incremento del paro, son demasiadas las familias que tienen tres generaciones sin trabajo, algo impensable pero real. Una problemática que a veces asusta, pero aquí estamos, intentanto poner los cimientos para algo estable.
En tiempos de crisis, surge otra forma de viajar por todo el país, oposición tras oposición y un examen detrás de otro. Intentando algún día llegar a la nota de corte ya que el esfuerzo realizado no es poco.
13:30 horas. Final de un objetivo marcado. Hay veces que tener una plaza lo veo como algo poco asequible en estos tiempos que corren, invierto mi dinero, mis energías y motivaciones, pero resulta casi imposible. Me digo que hay que resistir, resisto y cuando un sueño se rompe hay que volver a soñar. Mientras tanto, hay una maleta que no paro nunca de guardar y unos amigos que me entibian el alma. Aunque el tiempo para nosotros gotee lentamente en esta desesperada trayectoria de nuestro miedo universal "incrementado por un mundo maltrecho por la gran crisis económica y social". Hoy tenemos mas oportunidades que nunca de transformarnos y transformar el mundo, pero nuestro camino de autorealización nos hemos encontrado con una crisis que nos impide ser creadores de nuestro universo.

domingo, 27 de febrero de 2011

Reflexiones

6:30 de la mañana. Hace frío. Albacete, desierto. Pensándolo bien, me gustan estas calles sin ruidos ni coches. Es increíble la cantidad de reflexiones que se pueden hacer camino del trabajo. Para los que no me conocéis, os contaré: siempre encuentro una excusa para escribir o pintar, lo necesito.
Soy débil como una hoja en mitad de una tormenta, soy sensible como un velero que lucha contra el viento, soy feliz con cualquier cosa, por pequeña que sea.
Decía Kurt Vonnegut "mucho cuidado con lo que parecemos ser, porque al final somos lo que parecemos ser". Me gustaría ser una ola y tener su belleza, o la luz de una estrella e iluminar al mundo.
Siempre me han dicho que soy bohemia, hay veces que me he resistido a asumirlo, sin darme cuenta de que es la base de mi persona aunque durante años me que equivocado pensando que no. Pero si tener el alma llena, caminar descalza por la arena salteando las olas, o pintar árboles azules, rojos... significa ser bohemia, "LO SOY".
Poco a poco he aprendido a mejorar a exprimir la vida, también mi capacidad de resolver errores se va incrementando con el tiempo. Por mi forma de ser, no tengo ningún problema, si meto la pata, en asumirlo y corregir. Pero dejemos a un lado las equivocaciones y ocupémonos de la "felicidad", que es la cumbre que intento subir todos los días.Afortunadamente en la vida casi todo es solucionable y no hay nada perfecto, por lo que es bueno tener ética y cuando se comete un error reconocerlo y alegremente partir de la base de que existen y, muchas veces no se dan deliberadamnete, sino que se nos cuelan en nuestro vivir
Bueno, acaba mi reflexión. He llegado al hospital, me espera mi trabajo, un nuevo día infinito para revelar la capacidad humana y la fuerza de crecer con talento, marcándose metas sin techo. Un día para disfrutar alargando las horas. Y tanto disfruto mis días, mi pintura, que no puedo prescindir de ellos. Un día que brilla ostentando con orgullo el nombre de esta gran dicha: LA VIDA.

La pintura es mi vida

¿Qué significa para mí la pintura? Uf, veamos, ¿cómo explicarlo? Para mí es muy importante mantener un cierto nivel de felicidad con lo que hago. Tras haberme curtido en muchas y duras batallas, tanto personales como profesionales, decidí dar la mano al arte, ya que siempre ha formado parte de mi corazón, y ello me ha permitidio vivir tranquila, serena, creativa, firme en mis ideas, pero a la vez cercana, confiada.
Creo que formo parte de esas personas que, sin conocerlas, ni haber visto su rostro, podíamos ver su interior mirando uno de sus cuadros.
Pienso que la vida me ha regalado su legado, lo que ha supuesto todo un honor.
Mi trabajo se fusiona en una mezcla de pasión, sensualidad y color. Y si a eso le añadimos mucho amor, allí quedan mis raíces.
Fiel a mis principios y a los avatares propios de cada exposición, a veces surgen obras que parecen mágicas, y curiosamente, las que clasificamos de esta forma, son las que tienen que ver con mis emociones más profundas, lo que contribuye eficazmente a dar expresividad a mis trabajos, que cuando se llenan de colores dan vida al arte.
Los rojos cubren la vida de pasión, los verdes de naturaleza, el azul llena cielos y mares y mis blancos de pureza. Y así mis sentimientos se ven reflejados en cada uno de mis matices. Cuando los colores tiñen la madera, acaban convirtiéndose en una virtud que se apodera de aquellos que los miran. Y cuando me toco el corazón, en mis cuadros se refleja mi tan -tan. Lo que concebimos como creación, mi creación, nace de la mezcla de luz, pigmentos, pinceles, sentimientos y movimientos de mi mano. No quiero haber vivido para nada. Quiero capturar la magia de la felicidad para la gente que me rodea y que mi obra siga viviendo cuando yo me muera. Cuando pinto, cuando río, sé que estoy haciendo algo real y eso me da fuerzas para hacerlo cada día mejor. Y así, con mis pinceles, colores y sueños, lanzo mis propuestas al mundo. Reflejando mi idea del amor, de las emociones, de las vivencias y de todo lo que ello significa. Mi día a día son mi hijo y mi pintura.
¿Si me preguntas por mi color? Los preferidos son el rugir de las caracolas o la transparencia de una mirada, esos son mis colores. ¿Cómo pintarlos? Pues no lo sé, estoy en el intento.
Os cuento un secreto: "sueño con ser artista".

viernes, 28 de enero de 2011

domingo, 23 de enero de 2011

MIRANDO AL MAR

Mi viaje este fin de semana me lleva a Huércal Overa, un pueblo de Almería, donde la gente que no tiene mucho por hacer se sienta en las esquinas a ver pasar la vida. Mi historia en este lugar comienza el sábado 15 de enero, una mañana soleada. En mi paseo hacia el centro de este pueblo sus gentes me observan haciendo fotografías, ya que soy una extraña para ellos y después de una gran cuesta llego a la casa casi en ruinas de las cuatro torres. Una pena que se encuentre en esa situación tan deteriorada. En su jardín hay una grúa por lo que me imagino que le queda poco tiempo de vida, prosigo mi camino y más adelante me encuentro con la iglesia y poco más que contar. Bueno, sí, se me olvidaba nombrar a los universitarios, que se dedican, al llegar la tarde noche a hacer sonar sus motos calle arriba calle abajo sin tubos de escape. No dejando dormir ni a los del pueblo ni a los visitantes entre los cuales me incluyo pero mi destino no es éste, llevo varios meses sin ir al mar, y lo necesito. Por lo que me desplazo hasta Puerto Rey, en la playa de Vera zona casi desierta estos meses de invierno de la cual disfruto inmensamente. El agua parece tranquila, el sol hace intentos una y otra vez de aparecer entre las nubes dejando sus reflejos sobre el mar. En mi paseo voy marcando huellas sobre la arena que pasados unos minutos acaban por desaparecer con el ir y venir de las pequeñas olas.
Alguna que otra gaviota vuela sobre mi cabeza mejorando las vistas de este Mediterráneo infinito, de un azul casi irreal, que muestra toda su intensidad estos meses de invierno; todo un tributo al color.
Paso tras paso en mi caminar llego a una pequeña charca de agua dulce que llega hasta la playa y se encuentra llena de patos. Desde ella puedo ver cómo esa magnífica luz anaranjada del atardecer comienza a brillar intensamente sobre la laguna produciendo la oportuna transición de colores de la tarde a la noche, que se convierte en espectacular.
Aunque a todos nos gusta admirar la playa, hay quien la prefiere en fotografía, lejos de la arena, y la brisa del mar un poco fresca. Para ellos las fotos de la siguiente entrada. Pero querido lector, si tienes tiempo y no te importa la arena sobre los pies descalzos, piérdete en esta playa en invierno y disfruta de su paz porque es maravilloso sentirse tan vivo.

sábado, 8 de enero de 2011

Fines de semana para el deporte

Atrás dejamos el 2010, las Navidades... Espero que con el nuevo año también se deje atrás la falta de trabajo que afecta a muchas familias, pero en los comienzos de este año no todo son olvidos del año que nos deja; siempre quedan cosas buenas, las cuales debemos continuar. Y una vez más, dentro de pocas semanas, dará comienzo el Circuito de Carreras Populares. Son ya 11 años recorriendo los pueblos de nuestra provincia, pero los atletas no van solos: familiares, amigos... les acompañan en su viaje. Días para el deporte y hacer alguna que otra visita a las más variopintas zonas de nuestra provincia. No podemos olvidar las carreras de Alcaraz, Elche de la Sierra, Riópar, La Roda, Abengibre, Valdeganga, y sobre todo esta última por la gran cuesta... Pero no son solamente carreras y pueblos: son fines de semana compartidos entre familia y amigos, fines de semana añorados para los que nos quedamos esperando en la meta mientras aprovechamos para ver el pueblo, hacer algunas fotos, grabar vídeos, degustar productos típicos o cambiar la rutina diaria por un día al aire libre. Esperemos, un año más, poder disfrutar con estos momentos.

martes, 4 de enero de 2011