domingo, 6 de marzo de 2011

Pico Atalaya


26 de febrero. 9:30 de la mañana.
Un buen día para hacer frente a mi primera montaña. En esta pequeña aldea de Fuente de la Carrasca comienza mi reto, un reto complicado.
-Pico de las Cabras, 2080 m.
-Pico de Atalaya, 2083 m.
-Pico Calderón, 2060 m.
Los más altos de la provincia de Albacete.
Cogemos las mochilas y al monte. Llegamos junto a un pequeño nacimiento de agua a los pies de la montaña. Debajo de la mole montañosa las cosas cambian, veo la montaña como lejana, alta, llena de desafíos, me siento impotente y temerosa ante tanta gradiosidad.
Es mi primera montaña, mi primer sueño por las alturas.
Cientos de veces me he puesto a pintar en el llano para apreciar mejor los montes y lugares más altos que casi tocan el cielo, pero hoy, si no sucede ningún percance, podré admirar mejor los llanos desde arriba. En ello pondré toda mi energía y mucho entusiasmo. Me asustan las pendientes vistas desde aquí abajo, pero hay un objetivo que cumplir y lo intentaré.
En nuestro camino de ascenso, al igual que en la vida, lo que parece claro sobre el mapa es muy difícil en la realidad.
Comenzamos la ruta por el Barranco de la Carrasca, piedras resbaladizas, en muchos casos tramos y paredes verticales que nos hacen subir aferrándonos a las rocas. Sin aliento y exhausta prefiero no mirar abajo.
Primer kilómetro, y ante la dificultad, surgen momentos de impotencia, y desesperanzada decido tirar la toalla, pienso que si no puedo apenas subir, menos podré bajar.
Pero estos momentos duran segundos, una fuerza especial surge de mis adentros cuando Jordi dice tú puedes.
En nuestro trayecto, espinos, aliagas, lagartijas, enebros, alguna que otra hermosa flor de nieve (Edelweiss Leontopodium alpinum) y algunos pinos.
Un terreno abrupto en algunos tramos, con bastante pendiente, y con abundantes piedras sueltas que dificultan la ascensión.
Llegamos a un pequeño collado y una paradita para tomar un bocadillo, agua, y sorprendernos con las preciosas vistas. Aquí sentada ya soy capaz de mirar para abajo y puedo vislumbrar toda la comarca con el hermoso pico de La Sagra nevado frente a nosotros. El paisaje en cada metro conquistado va siendo diferente y comenzamos a ver neveros. Nos encontramos unos hitos que alguien ha dejado para facilitar la subida y que nos ayudan en nuestro ascenso, haciéndolo más seguro.
Poco a poco la montaña se va apoderando de nosotros y deja de ser esfuerzo para ser admirada, el silencio, los pájaros, el sonido del viento sobre los árboles, la nieve, el sol me cargan de energías y disfruto con ella. Así, paso a paso, bastón en mano, llegamos a la cumbre del pico Calderón, 2060 m. El viento sopla fuerte aquí en lo alto, por lo que hay que sacar los forros polares de la mochila, pero la sensación es magnífica. Parece que toco el cielo. Grito a los cuatro vientos. Lo logré, lo logré. Entusiasmo, alegría, felicidad, un reto cumplido y una sensación que jamás había sentido, hermosa, idescriptible.
A mano izquierda el punto geodésico con vértice de Las Cabras y, a la derecha, La Atalaya. Durante treinta minutos nos disponemos a desplazarnos entre la nieve por las cumbres de ambos picos. Nuestro ascenso no ha sido fácil, ya que es una ruta poco marcada y un poco complicada, pero ello hace que siga intacta, ya que los visitantes son muy pocos.
Estas montañas pequeñas siguen teniendo su encanto, ya que no están masificadas. Es una pena que otra cumbre mucho más hermosa, como el Everest, con tantas visitas la hayan convertido en el vertedero más alto del mundo. El año pasado fueron recogidas por los sherpas 6000 toneladas de basura, en un intento de preservar la montaña.
Una vez más he vuelto a descubrir que puedo, que merece la pena intentarlo. Querido lector, mi consejo, no dejes de subir montañas. Déjate llevar por la magia, no intentes racionalizarlas, mira la naturaleza, cierra los ojos, disfruta el paisaje, del placer de llegar.
Nadie puede morirse sin vivir las sensaciones que produce la cumbre. Ahora formará parte de mi vida para el resto de mis días.
Hace unas horas sentía miedo ante la montaña, ahora sé que habrá más retos y nuevas aventuras en la cumbre.
Después de comer y tomar algún que otro refrigerio, ya que el sol calienta, comenzamos a bajar con algún que otro resbalón sin importancia. Ahora realizaremos todo el camino siguiendo los hitos que nos llevarán a la cueva de ganado donde termina nuestra aventura. Ahora miro su grandiosidad, pero siento que la montaña "engancha" porque conecta con nuestro yo más profundo, con nuestra necesidad de superación y a pesar del agotamiento, impulsa a seguir adelante y el esfuerzo que hay que hacer para llegar a la cima merece la pena.
Nada igual que ver lo que hay más allá.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Salamanca

Todo aquel que visita Salamanca espera ver y descubrir los lugares mas emblemáticos que la caracterizan. Hace mucho frío en nuestro paseo por sus calles llenos de visitantes que se multiplican exponencialmente al llegar a la Plaza Mayor, de estilo churrigueresco, asimétrica y aunque parece cuadrada, no lo es. Desde 1935 es Monumento Nacional.
Esta ciudad, recibe millones de turistas al año, lo que la convierte en una de las ciudades más visitadas del país. La cultura se respira en el aire por cualquiera de sus edificios con esa piedra de Villamayor que le da un tono dorado, dicen que su contenido en hierro al contacto con el aire se oxida, dándole una luz especial, sobre todo al aterdecer.
En nuestro caso la visita tiene un valor añadido: la Oposición a la que tendremos que enfrentarnos mañana, 24000 personas para muy pocas plazas. Aunque tenemos que irnos a dormir pronto, nuestros buenos propósitos, no nos impediran esta noche ver las maravillas del lugar, tomar unas tapas y cenar por ahí, ya que la cocina de esta ciudad goza de gran reputación.
Si hablamos de maravillas no podemos olvidar los paisajes nevados de los que hemos podido disfrutar desde el tren: Mari Angeles, Juan, Ana, Miguel, Paloma... Durante el trayecto, alguna que otra broma intentando fotografiar el paisaje, como cuando llamamos al Revisor y le decimos que si nos puede hacer un favor y el Sr atento dice: ¿si puedo? entonces nosotros contestamos ,que no nos salen bien las fotos por el movimiento, que si puede parar el tren un momento. Bueno, entre risas transcurre nuestro viaje, con una anécdota detrás de otra.
Merece la pena proseguir nuestro paseo por esta Ciudad al anochecer y perdernos en las luces de sus edificios . Llegamos la Casa de las Conchas con su hermosa fachada. Dicen que son cerca de 300 las que recubren toda la fachada o la Catedral Nueva con la figura de un astronauta que llama poderosamente la atención. Un edificio detrás de otro para impregnarnos de un entorno mágico. Un viaje más para añadir a mi curriculum viajero ansioso por vivir experiencias diferentes de las tradicionales, y es que esta ciudad al caer la noche es única.
No podemos irnos a dormir sin haber probado los dulces típicos con cabello de angel y piñones.
Amanece y algunas gotas comienzan a hacer acto de presencia, el día ha cambiado, el tiempo al igual que nuestra Sociedad en continuo proceso de transformación. El País ha sufrido cambios importantes en los últimos años. Con el incremento del paro, son demasiadas las familias que tienen tres generaciones sin trabajo, algo impensable pero real. Una problemática que a veces asusta, pero aquí estamos, intentanto poner los cimientos para algo estable.
En tiempos de crisis, surge otra forma de viajar por todo el país, oposición tras oposición y un examen detrás de otro. Intentando algún día llegar a la nota de corte ya que el esfuerzo realizado no es poco.
13:30 horas. Final de un objetivo marcado. Hay veces que tener una plaza lo veo como algo poco asequible en estos tiempos que corren, invierto mi dinero, mis energías y motivaciones, pero resulta casi imposible. Me digo que hay que resistir, resisto y cuando un sueño se rompe hay que volver a soñar. Mientras tanto, hay una maleta que no paro nunca de guardar y unos amigos que me entibian el alma. Aunque el tiempo para nosotros gotee lentamente en esta desesperada trayectoria de nuestro miedo universal "incrementado por un mundo maltrecho por la gran crisis económica y social". Hoy tenemos mas oportunidades que nunca de transformarnos y transformar el mundo, pero nuestro camino de autorealización nos hemos encontrado con una crisis que nos impide ser creadores de nuestro universo.