domingo, 27 de febrero de 2011

Reflexiones

6:30 de la mañana. Hace frío. Albacete, desierto. Pensándolo bien, me gustan estas calles sin ruidos ni coches. Es increíble la cantidad de reflexiones que se pueden hacer camino del trabajo. Para los que no me conocéis, os contaré: siempre encuentro una excusa para escribir o pintar, lo necesito.
Soy débil como una hoja en mitad de una tormenta, soy sensible como un velero que lucha contra el viento, soy feliz con cualquier cosa, por pequeña que sea.
Decía Kurt Vonnegut "mucho cuidado con lo que parecemos ser, porque al final somos lo que parecemos ser". Me gustaría ser una ola y tener su belleza, o la luz de una estrella e iluminar al mundo.
Siempre me han dicho que soy bohemia, hay veces que me he resistido a asumirlo, sin darme cuenta de que es la base de mi persona aunque durante años me que equivocado pensando que no. Pero si tener el alma llena, caminar descalza por la arena salteando las olas, o pintar árboles azules, rojos... significa ser bohemia, "LO SOY".
Poco a poco he aprendido a mejorar a exprimir la vida, también mi capacidad de resolver errores se va incrementando con el tiempo. Por mi forma de ser, no tengo ningún problema, si meto la pata, en asumirlo y corregir. Pero dejemos a un lado las equivocaciones y ocupémonos de la "felicidad", que es la cumbre que intento subir todos los días.Afortunadamente en la vida casi todo es solucionable y no hay nada perfecto, por lo que es bueno tener ética y cuando se comete un error reconocerlo y alegremente partir de la base de que existen y, muchas veces no se dan deliberadamnete, sino que se nos cuelan en nuestro vivir
Bueno, acaba mi reflexión. He llegado al hospital, me espera mi trabajo, un nuevo día infinito para revelar la capacidad humana y la fuerza de crecer con talento, marcándose metas sin techo. Un día para disfrutar alargando las horas. Y tanto disfruto mis días, mi pintura, que no puedo prescindir de ellos. Un día que brilla ostentando con orgullo el nombre de esta gran dicha: LA VIDA.

La pintura es mi vida

¿Qué significa para mí la pintura? Uf, veamos, ¿cómo explicarlo? Para mí es muy importante mantener un cierto nivel de felicidad con lo que hago. Tras haberme curtido en muchas y duras batallas, tanto personales como profesionales, decidí dar la mano al arte, ya que siempre ha formado parte de mi corazón, y ello me ha permitidio vivir tranquila, serena, creativa, firme en mis ideas, pero a la vez cercana, confiada.
Creo que formo parte de esas personas que, sin conocerlas, ni haber visto su rostro, podíamos ver su interior mirando uno de sus cuadros.
Pienso que la vida me ha regalado su legado, lo que ha supuesto todo un honor.
Mi trabajo se fusiona en una mezcla de pasión, sensualidad y color. Y si a eso le añadimos mucho amor, allí quedan mis raíces.
Fiel a mis principios y a los avatares propios de cada exposición, a veces surgen obras que parecen mágicas, y curiosamente, las que clasificamos de esta forma, son las que tienen que ver con mis emociones más profundas, lo que contribuye eficazmente a dar expresividad a mis trabajos, que cuando se llenan de colores dan vida al arte.
Los rojos cubren la vida de pasión, los verdes de naturaleza, el azul llena cielos y mares y mis blancos de pureza. Y así mis sentimientos se ven reflejados en cada uno de mis matices. Cuando los colores tiñen la madera, acaban convirtiéndose en una virtud que se apodera de aquellos que los miran. Y cuando me toco el corazón, en mis cuadros se refleja mi tan -tan. Lo que concebimos como creación, mi creación, nace de la mezcla de luz, pigmentos, pinceles, sentimientos y movimientos de mi mano. No quiero haber vivido para nada. Quiero capturar la magia de la felicidad para la gente que me rodea y que mi obra siga viviendo cuando yo me muera. Cuando pinto, cuando río, sé que estoy haciendo algo real y eso me da fuerzas para hacerlo cada día mejor. Y así, con mis pinceles, colores y sueños, lanzo mis propuestas al mundo. Reflejando mi idea del amor, de las emociones, de las vivencias y de todo lo que ello significa. Mi día a día son mi hijo y mi pintura.
¿Si me preguntas por mi color? Los preferidos son el rugir de las caracolas o la transparencia de una mirada, esos son mis colores. ¿Cómo pintarlos? Pues no lo sé, estoy en el intento.
Os cuento un secreto: "sueño con ser artista".